El Servicio Cívico es un instrumento del estado francés que tiene por objetivo implicar a las personas jóvenes entre 16 – 25 años en proyectos de interés social. Las personas jóvenes reciben una remuneración de 600 euros por mes, por 24 a 35 horas de trabajo semanal, cuyo contrato puede durar entre 6 a 12 meses.
El Servicio Cívico solidario con las personas mayores, tiene el fin de implicar a las personas jóvenes en proyectos ligados a romper la soledad no deseada de personas mayores que viven tanto en el domicilio como en los centros residenciales. Esta iniciativa busca crear espacios interegeneracionales de solidaridad para acompañar a personas frágiles en situación de soledad no deseada, y a la vez abrir nuevas oportunidades de formación y trabajo para las personas jóvenes en el ámbito de los cuidados comunitarios.
El Servicio Cívico solidario con las personas mayores cuenta con recursos públicos y privados (l’Agirc Arrco) y cuenta con el apoyo de diversas organizaciones sociales tales como Croix Rouge, UFCV, Petits Frères des Pauvres, Groupe SOS, Uniopss, Fehap entre otros. Por otro lado, el servicio cívico dispone de un equipo de 100 personas contratadas y lanza campañas de difusión regulares para implicar a los jóvenes en sus programas. De esta manera, la experiencia dispone una maya territorial de agentes.
El Servicio Cívico solidario con las personas mayores interviene gracias a un sistema de diagnóstico sobre la soledad no deseada y un sistema de acompañamiento cualitativo y personalizado, tanto en zonas urbanas como en zonas rurales. El programa ofrece formación y acompañamiento a las personas jóvenes. Un primer balance indica que el 50% de los jóvenes que han participado del programa desean continuar su formación en el ámbito médico-social y el 33% en profesionales ligadas a la longevidad.
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